ELISABETH VIGÈE-LEBRUN, de soltera VIGÈE.

Por aquello de lo azaroso del destino en un momento de mi vida algo ya lejano llegaron hasta mí unas estampas de cuadros que siempre guardé con ganas de enmarcar y poner en mis paredes cuando tuviera mi casa. Pues bien, una de ellas es este cuadro que no sabía que había sido pintado por una mujer. Lo descubrí gracias al taller “Mujeres pintoras” que se impartió en La Casa de Encuentros de Villaviciosa. En ese taller la monitora nos enseñó muchas cosas, entre ellas el libro de Angeles Caso “Ellas mismas”, que ya obra en mi poder y que estoy leyendo con gran interés. Con cada pintora me asombro y me sorprendo que hayan tenido una vida profesional tan prolífica como olvidada y apartada, siendo mal consideradas por la historia, a pesar de que en su época eran reconocidas (nunca igual que los hombres, pero en eso estamos todavía) y hasta algunas remuneradas (en diferentes épocas estaba mal considerado que las damas cobraran por sus trabajos) y a muchas de ellas se atribuyó su obra a un hombre, a un pintor y dejaron de reconocer para la posteridad su talento como artistas,

Hay muchas mujeres pintoras, más de las que yo pensaba. En este libro de Angeles Caso sólo están las que pintaron su autorretrato, que también, al parecer, era una forma de hacer publicidad para obtener encargos. Las primeras pintoras de las que nunca, nunca se conocerá su nombre eran las que habitaban en las cuevas guardando el fuego, “las guardianas” del hogar.

Otra casualidad agradable me llegó cuando en casa de una cuñada política vi este cuadro colgado en su pared y me emocioné al ver esa empatía por el arte en los sentimientos, porque para mí el cuadro refleja la ternura en el abrazo de la madre y la hija, con esos ropajes sencillos, sin la pomposidad de la época, que se retrataban con pelucas y vestidos que contenían en su interior andamios duros e inflexibles para levantar las sedas y las protuberancias.

Ahora puedo saber que este cuadro está en mi casa, en la de Liudmila Ryzhova y en el museo del Louvre...

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