Día de mercado

Ahora mismo el sol se refleja en las nubes y las vuelve anaranjadas. Estoy deseando ponerme a escribir y la cantidad de cosas que tengo pendientes por hacer no me dejan empezar a escribir todo lo que bulle en mi cabeza desde esta mañana. Una riada interminable de gente se acercó a Villaviciosa porque hoy era fiesta en Gijón y me gustaba verlos caminar por delante de mi kiosko, y pararse a comprarme para tratar de hacer realidad sus ilusiones. El cielo estaba antojadizo y una nube venía y se posaba amenazante y luego se marchaba tal vez a descargarse a otro lugar, el cielo jugueteaba con nuestros deseos de sol y de alegría. Los aldeanos me visitaban para contarme sus deseos: "Hoy está el día para un polvarazo y una siesta", haciendo alusión al tiempo frío y desapacible de esta mañana. Otro, mientras desnudaba el posible premio rascando un boleto mascullaba: "si me toca, contrataría una negra de alquiler sin conductor y me iría a Torazu, al hotel, con ella hasta que se acabara el dinero". Me quedaba allí quieta, observando el bullicio de verlos pasar engalanados, con sus bolsas de las cosas compradas, con la sorpresa de ver a tanta gente, encontrándome con viejos amigos que vinieron a visitarme, riéndome a ratos porque la vida me sorprende y eso siempre me maravilla. Hace dos semanas una mujer que me compra los miércoles se olvidó un boleto que creía que tenía premiado sólo con el reintegro, le dije que no me dio tiempo a correr tras ella para decirle que el premio era mayor y que le tenía reservado el dinero para cuando viniera otra vez. Me contó que no es la primera vez que le ocurre, que otra vez le habían tocado 500 euros y que el vendedor se lo había hecho saber. Esto me da que pensar dos cosas: No es exactamente por honradez, o sí, por lo que hacemos estas cosas, lo hacemos porque lo que no es nuestro, o al menos yo, lo que no es mío no lo quiero, ya que me da la sensación de que algo maldito se apoderaría de mí si me quedo con lo ajeno, y también puede que esta mujer necesite creer en su vida que existe gente honrada porque en otros momentos de su vida ha sido estafada. No sé. Si la vida te quita algo o es que no era tuyo o era prestado, para que pasaras el ratito. Una vez él vino de sorpresa con un coche rojo, llegaba contentísimo, esperando que yo reaccionase con la alegría de la novedad, pero yo me desilusioné porque en ese momento intuí que era el coche de alguien con deseos de volar solo. Vengo de una raza de vikingos, los conozco al vuelo. Nosotras esperábamos a que nuestros piratas vinieran de coger su botín, de asaltar otros puertos, tal vez yacer con otras mujeres. Esos hombres llegaban voceando, sin abrazar a su mujer hasta llegar a la alcoba. El no era así exactamente, por eso me desilusionó verlo disfrazado de vikingo con aquel coche rojo.

En la fase de enamoramiento te ilusionas con alguien que no conoces, cuando amas de verdad te ilusionas con alguien que ya conoces.

Esta tarde me he comprado unos collares de piedras semipreciosas, de amatista, de aventurina, una salsera, una cubitera para las bebidas frías, barritas de incienso para perfumar la casa, me volví loca buscando papeles para organizar la comida de la excursión que vamos a hacer a Foz a ver las alfombras de flores, hablé con un amigo por teléfono y cuando miré al cielo y vi el sol reflejándose en las nubes tuve que tomar una foto y dejarla colgada aquí, porque no me pude resistir ante tanta belleza, el mundo me muestra sus dones y yo acepto el regalo con toda la humildad de mis ojos asombrados

Comentarios

  1. gloria lobo moledo30 de marzo de 2012, 22:03

    soy una antigua alumna ,a mi me toco la transicion de colegio religioso a colegio publico.Me llamo gloria lobo moledo ,me gustaria ponerme en contacto con mis antiguas compañeras pero no se como hacerlo,para poder vernos y recordar viejos tiempos















    e gustaria ponerme en contacto

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