Gracias

Gracias, porque tengo salud y conozco maneras alternativas para mejorarla.

Gracias, porque disfruto de la compañía de mi hija y de una buena relación con ella.

Gracias, porque tengo trabajo que a ratos me satisface.

Gracias, porque creo en el amor, a pesar del resentimiento.

Gracias, porque acompañé la despedida del Año Viejo rodeada de gente a la que quiero y que me quiere.

Gracias, porque mantengo una buena relación con el padre de mi hija y con su pareja.

Gracias, porque mantengo una buena relación con algunas personas de mi familia materna y paterna.

Gracias, por relacionarme estrechamente con mi tía Marta y mi prima Martita.

Gracias, por llevar siempre en el corazón a mi familia de Miami.

Gracias, por haber reanudado la amistad con mi amiga Montse.

Gracias, por el amor a Rusia, que se ha despertado de mi sueño de Cien Años y ha reverdecido.

Gracias, porque puedo respirar,

Gracias, porque puedo tocar,

Gracias, porque puedo sentir,

Gracias, porque puedo caminar,

Gracias, porque puedo mirar el sol,

Gracias, porque ayer estrené un vestido y me vi muy guapa,

Gracias, porque me quiero,

Gracias, porque tengo leche, pan, aceite, azúcar, agua caliente, calefacción, una cama maravillosa que me duerme, música para bailar por toda la casa, libros para llevarme lejos, al País de NUnca Jamás Seré Infeliz,películas para ver, programas como el de Juan y Medio para entretenerme, bolígrafos para escribir, papeles para pintar,ventanas para mirar, zapatos que no me “manquen”, ligas rojas en Nochevieja, pendientes lujuriosos de un hilo, hermosura por dentro y por fuera, alta autoestima, imaginación, emponderamiento, una Asociación de Mujeres que me acompaña, un grupo de rapsodas que me inspira, clientes que me son fieles, un pueblo pequeño (la fé, la alegría, la paz del hogar) donde todos nos conocemos.

Gracias, porque tengo una cesta llena de mandarinas...