AUTOPROGRAMACION DE SALUD DE EMILE COUE

Autoprogramación de salud de Èmile Coué.
Sigue siendo vigente, y la parte de autosugestión es bastante práctica para uno mismo. La frase final, un clásico en la psicología, es verdaderamente útil cualquiera que sea la enfermedad o problema que uno tenga. Se dice que el "la mejor frase" que ningún psicólogo ha podido encontrar jamás, para ayudar a otros, por su extrema sencillez y eficacia a la vez .
Las premisas de Emile Coué son útiles para todo, no sólo para los temas de salud.

Recordad, si lo practicáis, que la sugestión, para ser eficaz, debe ser pronunciada "en tiempo presente" (no vale decir: "estaré", tiene que ser "estoy", no vale "encontraré..." sino "estoy encontrando..."...), pues el cerebro sólo entiende el presente, nunca el pasado ni el futuro. Podeis usar los tiempos verbales de presente o de gerundio.
También hay que pronunciar las frases de manera audible por nuestros propios oidos, en tono de susurro pero audible (no vale decirlo sólo mentalmente). También es útil tener una cuerda con nudos, rosario, collar, o lo que queráis, para ir contando "con las manos" lo que uno dice "con la boca" (eso refuerza al cerebro)
Y, desde luego, lo que pidáis debe estar en armonía con el bien, la verdad, la bondad, la justicia, el amor, y todas las cosas buenas, si no, tampoco funciona (no vale pedir que se muera el perro la vecina que tanto me fastidia, lo digo por si las tentaciones...).

Pues nada, que ahí va, por si os fuera útil, y si lo practicáis ya me contaréis lo resultados.

Besos!!!

Manera de practicarlo:

Todas las mañanas al despertar, y todas las noches al dormir, CIERRA LOS OJOS y, sin buscar fijar tu atención sobre lo que dices, pronuncia con los labios, bastante alto para escuchar tus propias palabras, y contando con un LAZO DE 20 NUDOS, la siguiente frase:

HOY EN TODOS LOS SENTIDOS ME ENCUENTRO MEJOR, MEJOR Y MEJOR

Esta sugestión de la manera más simple posible, incluso infantil y maquinal (y por lo tanto, sin el menor esfuerzo) es más efectiva que cualquier sugestión particular. La fórmula debe ser repetida con el tono empleado para recitar las letanías. De esta forma se llega a penetrar en el inconsciente y cuando este mensaje haya penetrado, irremediablemente, actúa.
Seguir este método es, a la vez, preventivo y curativo.
Emile Coué