Te conozco metida en un saco


Vino un hombre,
Dijo a amarme para siempre,
Que me lo daba todo,
Que su amor era infinito,
Más allá de los otros amores.
A cambio me pedía mi alma,
Quería dejarme sin alma.
El me abrazaba,
Me besaba,
Me decía palabras tiernas…
A veces me obligaba a que yo le contestara,
Si no le contestaba me dejaba sin alma,
Me arrebataba el alma.
Se la llevaba un rato,
Me la cogía prestada y
Yo me quedaba exhausta,
Esperando reponerme
De estar sin alma.
"Nunca dices que me quieres,
Nunca dices que me amas,
No me escuchas,
No estás conmigo,
No me atiendes,
Dame tu tiempo,
Dame tus besos,
Dame tus manos para que las ate,
Dame tus alas para que les corte el vuelo,
Dame la sed de tus labios,
Dame el hambre de tu alma.
Te conozco metida en un saco" -me decía-
Como si me fuera a llevar al río,
Porque era malo que yo naciera,
En un saco me llevaba al río;
Glu, glu, glu, soy una cachorrilla
Que se ahoga
El amo de mi madre no me quiere,
Te conozco metida en un saco,
Soy el hombre del saco,
Te llevo lejos de tu madre,
Soy el flautista de Hamelín,
Te aparto de todo y te meto en mi oscuridad,
Te cedo mis miedos e inseguridades,
Mis desesperanzas,
Te entrego mi corazón a cambio de tu alma.

Al menos sé que ya no vendrás en tu estúpido
Caballo blanco a salvarme.

Comentarios

  1. Eres genial,me encanta seguirte y casi siempre me veo reflejada en tus escritos.
    FELICIDADES!!!!!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares