Tiempo de cerezas

Dale tiempo. Come cerezas. Dale tiempo a ese ser humano que te pide tregua para procesar sus debates internos. Dale de tu paciencia, de tus arrebatos, mámdale pensamientos de amor, luces de alegría, ritmos de humor.
Baila, baila con la vida. Todo lo que te rodea tiene chispa, no hay nada que no lo tenga, todo está lleno de vida. Todos tenemos una historia. Cada persona que pasa por delante de mi ventana tiene una historia, es una novela en marcha. He llorado y he reído. Sólo reconocer esa chispa divina que brilla en el otro.
Te quiero ser humano que pasas por delante de mí, porque eres yo con tus miedos, alegrías, penas, eres la vida que pasa delante de mí, para que vea cómo pasan por delante de mí todas mis edades. Los niños pasan y me sonríen, porque se creen que vivo aquí, en esta casa tan pequeñita que es mi kiosko, como si estuviera en una casita mágica y la verdad es que algo de magia tiene, pues vendo ilusiones.
Voy a darle tiempo y a comer cerezas.